El papa Francisco removió a monseñor José Luis Mollaghan como arzobispo de Rosario, tras una investigación por supuestos desmanejos de fondos y denuncias de maltrato, y lo nombró asesor en una comisión de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, informó DyN.
El prelado será miembro de la comisión en fase de creación para el examen de las apelaciones de clérigos acusados o condenados por delicta graviora, es decir delitos graves contra los sacramentos y la moral, entre ellos los abusos sexuales.
Fuentes eclesiásticas confirmaron que se trata de una salida no traumática para Mollaghan, tras las irregularidades constatadas en el informe de la investigación que realizó monseñor José María Arancibia, arzobispo emérito de Mendoza, designado por el Vaticano. La agencia DyN reveló entonces que monseñor Arancibia estaba investigando irregularidades en el manejo de los fondos, supuestos padecimientos psiquiátricos de Mollaghan y denuncias de maltrato tanto de laicos como de sacerdotes.
En un primer momento, el arzobispo de Rosario negó la información y calificó de calumniosas las acusaciones en su contra.
En 2005 la designación de Mollaghan como arzobispo de Rosario cosechó suspicacias dado que su nombre no figuraba en la terna elevada a la Santa Sede, y provocó chisporroteos con la curia romana. Otras fuentes aseguran que Mollaghan y Jorge Bergoglio se conocen muy bien por haber coincidido como obispos auxiliares de Buenos Aires en los años 90, y que la relación entre ambos nunca fue la mejor.